No solo llegan toneladas de droga del estado narco marroquí cada año sin que se tomen medidas contra Marruecos. No solo nos roban el Sáhara con la complicidad de Juan Carlos de Borbón, no solo nos chantajean y presionan constantemente. No solo envían a miles de inmigrantes a colonizar nuestra tierra. No solo intentan quedarse con Ceuta, Melilla y Las Canarias. No solo siguen recibiendo cientos de millones de euros de España cada año sino que en una televisión marroquí se jactaban de que sus misiles llegarían a destruir ciudades españolas.
Pero no todo es malo: La situación puede venir bien al carlismo si nostros sabemos explotar esta amenaza real. Marruecos es el enemigo real y mas directo pues obra para destruirnos.
Ahora junto con la inmigración-invasión, los sueldazos de la casta política mientras la clase obrera trabaja por 11 euros la hora, la bestial carga de impuestos, la inseguridad, etc., pueden ser banderas de enganche para que nuestro pueblo vea la realidad. Pero para eso habremos de establecer una estrategia, una hoja de ruta y saber gestionar el descontento de esos problemas.